Tóxina Botulínica

(Botox®, Dysport®)

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Más de diez millones de personas en el mundo han elegido la Toxina Botulínica para el tratamiento de sus arrugas porque los resultados son reales, no requiere cicatrices ni tiempo de recuperación y el nivel de satisfacción es siempre alto.
Este procedimiento es sumamente eficaz para atenuar arrugas del tercio superior de la cara e incluso para prevenir su aparición si se lo aplica a edades tempranas. Es también ampliamente utilizado en el tratamiento de la sudoración excesiva (axilas, manos, pies).

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¿Cómo se forman esas arrugas?

La contracción continua de los músculos de la frente, entrecejo y área periocular genera que se vayan marcando “líneas de expresión” en estas zonas a edades tempranas de la vida. Con el correr del tiempo, esta situación lleva a que estas líneas se convierten en surcos de la piel que se profundizan y marcan cada vez más llegando un momento en que estando con la cara en reposo (sin gesticular) se observan arrugas transversales en la frente, verticales en el entrecejo y radiadas en la zona que rodea al ojo.
Los pacientes consultan no sólo porque estas arrugas lo hacen parecer más viejos sino porque sienten que su rostro no expresa su estado de ánimo: aunque estén felices lucen preocupados, enojados o cansados.

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¿Qué es la Toxina Botulínica de uso médico? (Botox®, Dysport®)

Es un producto de uso médico que sirve para atenuar las arrugas que surgen como consecuencia de la contracción repetida de diferentes grupos musculares. La toxina genera que los músculos responsables de las arrugas de la frente, patas de gallos y entrecejo disminuyan su actividad en estas zonas puntuales dando como resultado un borramiento de la arruga. Su efecto es temporario ya que luego de un tiempo esa zona del músculo vuelve a tener su funcionamiento habitual.
Lo usamos a partir de los 18 años para el tratamiento de arrugas faciales y sudoración excesiva en axila, manos y pies. También se usa en casos de espasticidad, distonía cervical y problemas oftalmológicos como el blefaroespasmo.

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¿Necesito Toxina Botulínica?(Botox®, Dysport®)

Todo paciente que presente arrugas en el tercio superior de la cara es candidato a este tratamiento.
La arrugas transversales de la frente y las patas de gallo son muy inestéticas y hacen que el paciente aparente varios años más de los que tiene. Por otro lado, las marcas verticales en el entrecejo generan una expresión de enojo constante que no deja ver el verdadero estado de ánimo del paciente.

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¿También se realiza en Hombres?

Este procedimiento se realice cada vez más en hombres, ya que por lo general sus músculos son más fuertes y producen arrugas a edades tempranas.

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¿En qué consiste la aplicación de Toxina Botulínica? (Botox®, Dysport®)

El procedimiento es corto y se realiza en consultorio. Primero se coloca crema anestésica en las áreas a tratar.
Se elabora un plan personalizado teniendo en cuenta sexo, edad, anatomía facial, características de los músculos de la mímica, expresión facial y deseos del paciente. En base a esto, se marcan los sitios de inyección y la cantidad de producto a colocar en cada uno de estos para lograr el efecto deseado, es decir, borrar las arrugas sin alterar los gestos.
Se procede entonces a la desinfección del rostro con antiséptico. Con la paciente recostada en la camilla se coloca la Toxina Botulínica (Botox®, Dysport®) en los puntos previamente marcados. La aplicación es generalmente indolora aunque depende del umbral del dolor de cada paciente pudiendo presentarse algunas molestias en el momento de la inyección. El procedimiento es de corta duración, alrededor de 10 minutos, convirtiéndolo en un tratamiento ideal para realizarlo en cualquier momento del día, incluso en el horario de almuerzo del trabajo.
Una vez finalizado, el paciente retoma sus tareas habituales de forma inmediata.
Si bien no es habitual, a veces se observa un leve enrojecimiento en los sitios de aplicación, dolor mínimo y más raramente un pequeño moretón.

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¿Es seguro?

Sí, siempre y cuando sea aplicado por un médico con experiencia en la técnica.
No lo utilizamos en pacientes alérgicos al producto o a sus ingredientes, infección en el sitio a inyectar, embarazadas, lactancia, enfermedades que afecten los músculos o nervios, problemas respiratorios u oculares, cirugía facial reciente, cirugía próxima, problemas de coagulación, dificultad para tragar o respirar, debilidad de los músculos de la frente.
Debe comunicarle a la Doctora toda medicación que esté tomando, incluso vitaminas y productos homeopáticos. Es importante avisar cuando recibió su última inyección de Botox® o Dysport®.

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¿Cómo es el efecto?

Luego de la aplicación comienza a notarse una marcada mejoría de las arrugas, se atenúan de a poco observándose el resultado final a los pocos días. Si bien varía según el paciente, el efecto se mantiene un mínimo de cuatro meses, momento en el cual puede repetirse el procedimiento ya que la arruga vuelve a ser la misma de antes. Cabe destacar que no genera dependencia ni tampoco empeoran las arrugas por dejar de usarlo.

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¿Se pierde la expresión natural?

Por supuesto que no!! Hoy en día se busca mejorar la cara sin dejar signos de tener “algo hecho”. Por el contrario, sabemos lo molesto que es tener el entrecejo marcado y que todos nos pregunten si estamos enojados o preocupados cuando en verdad no lo estamos, esta situación impide que nuestro rostro exprese nuestro verdadero estado de ánimo.
La Doctora López elaborará un plan personalizado para quitar las arrugas que le molestan y preservar sus gestos.

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¿Es caro?

No es caro, este tratamiento vale lo que cuesta ya que el resultado es excelente e indudable. A la hora de pensar en los costos deberá tener presente que no hay cirugía ni crema que sea capaz de brindar semejante efecto.

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